¿Dolor de cabeza constante? Descubre si es cefalea tensional y cómo aliviarlo

Un artículo original de: Julia Martínez, especialista en cefalea tensional y migrañas en Clínicas H3. Julia es especialista en osteopatía estructural y experta en tratamiento de migrañas y cefaleas con osteopatía y fisioterapia.

¿Qué es la cefalea tensional?

Si sientes que tu cabeza está oprimida como por una banda, experimentas dolor en la sien o en forma de casco, notas hormigueo en el cuero cabelludo, tienes molestias en el cuello (especialmente en la zona de la clavícula y la escápula), dificultades para dormir o molestias oculares, es muy probable que estés sufriendo algún tipo de cefalea tensional.

El neurólogo Hari Bhatal Guede, experto en migrañas y cefaleas, señala que la cefalea tensional afecta al 70-80% de la población en algún momento de su vida. De hecho, el dolor de cabeza es el síntoma neurológico más común y, aunque en algunos casos puede ser señal de una patología más grave, en la mayoría de las ocasiones se trata de cefaleas tensionales o migrañas. Por ello, es recomendable consultar con nuestro médico de referencia o atención primaria para descartar posibles complicaciones.

Según un artículo publicado en Elsevier.es, la migraña es la segunda cefalea primaria más frecuente, afectando a un 12% de la población general y hasta un 17% de las mujeres, según el estudio Plan de Acción en la Lucha contra la Migraña (PALM).

Dentro de las cefaleas, la migrañosa es la más conocida y estudiada desde el punto de vista clínico, fisiopatológico y terapéutico. Su síntoma principal, el dolor de cabeza, puede llegar a ser incapacitante cuando se acompaña de mareos, náuseas y otros síntomas, afectando significativamente la calidad de vida de quienes la padecen de forma habitual.

En Clínicas H3 abordamos la cefalea tensional desde un enfoque biopsicosocial. Nuestro tratamiento no se limita a aliviar el dolor, sino que busca identificar su causa y proporcionar al paciente las herramientas necesarias para gestionar su problema de manera autónoma.

Síntomas cefalea tensional

La cefalea tensional suele manifestarse de manera similar a la migraña, con episodios que pueden durar desde varias horas (lo más habitual) hasta varios días. En su forma crónica, el dolor se presenta casi a diario y puede persistir sin remisión durante largos periodos, aunque este tipo es menos frecuente. Sin embargo, cuando ocurre, puede ser altamente incapacitante y afectar significativamente la calidad de vida del paciente.

Los síntomas de la cefalea tensional ya sean leves o moderados, suelen extenderse por todo el cráneo, aunque en ocasiones pueden ser unilaterales. Se caracterizan por una sensación de presión o rigidez en la zona cervical y craneal, similar a una banda que aprieta alrededor de la cabeza y que puede extenderse hacia o desde la nuca. A diferencia de la migraña, la cefalea tensional no presenta signos específicos como aura o sensibilidad extrema a la luz y el sonido, por lo que su tratamiento y manejo son distintos.

Ante cualquier duda, es fundamental acudir al especialista para confirmar el diagnóstico y recibir el tratamiento más adecuado según el tipo de cefalea.

¿La cefalea tensional es peligrosa?

En general, la evidencia científica y los casos prácticos que vemos en consulta, la cefalea tensional rara vez una patología grave.  Aunque hay que tener en cuenta una serie de signos y alertas. Según un importante estudio Medlineplus.gov sobre signos y alertas en las cefaleas tensionales, algunos de los signos y alertas que deberíamos tener en cuenta para saber si la cefalea tensional puede ser peligrosa y acudir a un profesional médico, son los siguientes:

  • Tener problemas de habla, visión, perdida del equilibrio, especialmente si no se han tenido anteriormente.
  • Sentir como si fuera «El peor dolor de cabeza de tu vida»
  • Si el dolor de cabeza ocurre con vómitos muy repetitivos.
  • Si el dolor de cabeza comienza de una manera muy repentina y sin causa aparente.
  • Si se presenta fiebre muy alta y dolor de cabeza exacerbado.

Son múltiples los factores que pueden influir en el diagnóstico, por eso es conveniente conocer estos pequeños signos, ante los que debemos actuar y acudir a un centro hospitalario.

Causas cefalea tensional

Las causas de la cefalea tensional son muchas y variadas y pocas veces podemos encontrar una sola causa. Se suele considerar en la mayoría de los casos un origen multifactorial.

  • Actualmente podemos decir que el estrés es un factor altamente predisponente para las cefaleas tensionales.
  • También lo es la sobrecarga de la musculatura cervical bien sea por posturas mantenidas.
  • Puede ser por sobrecargas musculares de la zona cervical por otros motivos o por una falta de control sobre el movimiento cervical que pone a la musculatura en una desventaja mecánica y genera la sobrecarga y esto desencadena dolor.
  • A veces hemos de tener en cuenta la posible sensibilización de mecanismos centrales de recepción del dolor. De modo, que pueden ocasionar una disminución del umbral del dolor y puede relacionarse con una cronificación del trastorno. Esto último puede estar presente en pacientes con fibromialgia, un historial de dolor crónico de otra índole o patologías metabólicas como la diabetes o con patologías tipo reumáticas.

Otros factores que pueden desencadenar cefaleas tensionales incluyen:

  • Apretar o rechinar los dientes (bruxismo).
  • Disfunción de la articulación temporomandibular (disfunción de ATM).
  • Consumo de alcohol.
  • Consumo excesivo de cafeína o abstinencia tras su reducción.
  • Resfriados, gripes o infecciones sinusales.
  • Esfuerzo ocular excesivo.
  • Consumo de tabaco.
  • Fatiga o sobreesfuerzo físico.

Cefalea tensional y mareos.

Aunque es común que la cefalea tensional venga acompañada de mareos o náuseas, estos síntomas pueden ser una señal de alerta que merece atención. La evidencia científica e institucional indica que, si bien un episodio aislado de dolor de cabeza con un síntoma asociado no suele ser preocupante, es importante no ignorarlo.

Los mareos en la cefalea tensional pueden tener diversas causas. Una de las más frecuentes es la tensión muscular en la zona cervical, que en algunos casos puede generar una disfunción que sobreestimule el nervio vago, provocando sensación de náuseas. Además, la rigidez cervical puede dar lugar a mareos o vértigos, por lo que es fundamental que el médico descarte problemas de origen vestibular. En algunos casos, el dolor intenso de una cefalea tensional puede desencadenar mareos o sensación de desvanecimiento.

Si los mareos persisten junto con la cefalea, es recomendable acudir al médico para descartar posibles causas neurológicas o vestibulares. Cuando se han descartado otras afecciones, el tratamiento con fisioterapia puede ser una opción eficaz tanto para aliviar la cefalea como los mareos asociados.

Cefalea tensional y ansiedad

El estrés y la ansiedad son parte del día a día en nuestra sociedad actual. El ritmo acelerado de vida y las altas exigencias tanto laborales como sociales pueden hacernos sentir desbordados, lo que a menudo se traduce en síntomas físicos, un fenómeno conocido como somatización.

Se ha demostrado que existe una estrecha relación entre la cefalea tensional y la ansiedad. Si esta última interfiere en nuestra vida cotidiana o afecta nuestra capacidad funcional, lo más recomendable es buscar apoyo psicológico para aprender a gestionarla de manera efectiva.

Cuando el estrés o la ansiedad contribuyen a la aparición de cefaleas tensionales, mareos o náuseas, un enfoque biopsicosocial puede ser clave para el tratamiento. En nuestras clínicas combinamos fisioterapia con técnicas de relajación, ofreciendo un abordaje integral que veremos más adelante.

Cefalea tensional crónica

Si la cefalea se produce al menos 15 días al mes, durante 3 meses, se puede considerar crónica – Clínicas H3

Actualmente se considera cefalea tensional crónica cuando:

  • El dolor aparece durante más de 15 días al mes durante al menos los últimos tres meses u 180 días o más al año.
  • El dolor se presenta a ambos lados de la cabeza de manera compresiva.
  • No es pulsátil.
  • No empeora con actividades cotidianas como caminar o subir escaleras.
  • Está asociado como mucho a otro síntoma neurológico (molestias por sonido, luz, nauseas…). Aunque sobre este punto no todos los expertos están de acuerdo y se recomienda acudir al médico para poder descartar patologías más graves en caso de que haya dolores de cabeza muy frecuentes asociados a otros síntomas neurológicos.

El diagnóstico de la cefalea tensional crónica es un tema controvertido entre los expertos, ya que rara vez se presenta de forma aislada. En la mayoría de los casos, está asociada al sobreuso de medicación para la migraña, otras patologías o incluso a pródromos migrañosos, lo que complica su tratamiento específico.

Para prevenir su desarrollo, es clave tratar la cefalea tensional ocasional de manera temprana. Existe consenso en la comunidad científica y sanitaria en que si los episodios de cefalea tensional ocurren al menos dos veces por semana de forma recurrente, es recomendable intervenir para evitar su evolución a una forma crónica.

Cómo aliviar la cefalea tensional de forma efectiva

El tratamiento se enfoca en dos factores principales:

  • La musculatura cervical
  • El estrés o la ansiedad

En cuanto al manejo del estrés, se ha demostrado que las terapias cognitivo-conductuales son altamente eficaces para mejorar la percepción del dolor y la calidad de vida del paciente. Además, técnicas como el Entrenamiento Autógeno de Schultz, la meditación y la relajación pueden contribuir al alivio de la cefalea tensional.

Respecto a la musculatura cervical, el tratamiento se divide en tres fases:

  1. Relajación de los tejidos sobrecargados o fatigados.
  2. Activación de los músculos inhibidos o que no están funcionando correctamente.
  3. Mejora del control del movimiento cervical para evitar sobrecargas musculares o movilidad excesiva en ciertos segmentos articulares, lo que podría generar irritación, dolor y nuevos episodios de cefalea tensional.

Un abordaje integral que combine técnicas de relajación y tratamiento muscular puede ser clave para reducir la frecuencia y la intensidad de la cefalea tensional.

Medicamentos para la cefalea tensional

El tratamiento de la cefalea tensional suele basarse en medicación prescrita por el médico, generalmente en atención primaria. Solo en casos recurrentes o persistentes se deriva al neurólogo para una evaluación más profunda y la confirmación del diagnóstico, descartando otras patologías como la migraña, que requieren un abordaje más específico.

Dado que el dolor de cabeza es un problema común en la población, su tratamiento farmacológico está bien estudiado. Los medicamentos más utilizados incluyen:

  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): ibuprofeno, naproxeno, ketoprofeno y diclofenaco.
  • Analgésicos: paracetamol y aspirina.

Sin embargo, el uso prolongado o excesivo de estos fármacos puede derivar en cefalea tensional crónica debido a la predisposición al sobreuso de medicación.

Otras opciones farmacológicas y consideraciones

  • Benzodiacepinas: A veces utilizadas en cefalea tensional crónica, aunque sus efectos secundarios suelen superar sus beneficios en el alivio del dolor.
  • Triptanes: No recomendados para la cefalea tensional, ya que están diseñados para la migraña y actúan sobre mecanismos distintos.

Si las cefaleas son frecuentes, es fundamental acudir al médico para encontrar el tratamiento más adecuado y prevenir posibles complicaciones a largo plazo.

Tratamiento especializado en cefalea tensional y mareos en Clínicas H3

En Clínicas H3, sabemos lo debilitante que puede ser la cefalea tensional y cómo afecta tu día a día. Por eso, hemos desarrollado, dentro del Método H3, un protocolo específico que aborda el problema de forma integral, combinando terapias físicas avanzadas con educación para el paciente, ayudándote no solo a aliviar el dolor, sino también a prevenir futuros episodios.

Nuestro enfoque: más que solo aliviar el dolor

El tratamiento en Clínicas H3 se basa en terapias físicas diseñadas para reducir la hipersensibilidad periférica al dolor y la hiperactividad muscular. Algunas de las técnicas que utilizamos incluyen:

  • Terapias miofasciales para liberar la tensión en los tejidos.
  • Masajes manuales que alivian la rigidez y mejoran la circulación.
  • Aplicación de frío o calor para modular la inflamación y el dolor
  • Manipulaciones especializadas para mejorar la movilidad cervical.

Pero nuestro enfoque no se detiene ahí. No solo tratamos el dolor, sino que te damos herramientas para controlarlo y prevenirlo.

¿Por qué elegirnos?

  • Fisioterapia especializada: Nuestro tratamiento se centra en mejorar el control motor de la zona cervical, fortaleciendo los músculos implicados y relajando los sobrecargados.
  • Atención integral: Evaluamos posibles puntos gatillo y analizamos la mordida en pacientes con bruxismo para abordar el problema desde todas sus causas.
  • Autonomía para el paciente: Te proporcionamos ejercicios y estiramientos personalizados, permitiéndote tomar el control de tu recuperación y prevenir futuras crisis de cefalea.

Si sufres de cefalea tensional y buscas una solución efectiva y duradera, en Clínicas H3 podemos ayudarte. Reserva tu cita y comienza a recuperar tu bienestar.

Bibliografía

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  2. Tension-type headache. Narrative review of physiotherapy treatment J.A. Del Blanco Muñiz1  , A. Zaballos Laso2
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