Artrosis o gonartrosis de rodilla. Síntomas y tratamiento
La artrosis de rodilla o gonartrosis es una degeneración del cartílago de la articulación de la rodilla. Éste acaba por desaparecer, dejando el hueso de la tibia, el fémur y la rótula expuesto.
¿Cómo es una rodilla con artrosis?
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La rodilla es la articulación del cuerpo que más frecuentemente sufre artrosis. Debido al dolor que causa, es una de las enfermedades más incapacitantes de los países desarrollados. Incluso por delante de enfermedades cardiovasculares. Esta enfermedad provoca, en los pacientes que la padecen, una profunda afectación, no sólo deportiva, sino laboral e incluso psicológica.
¿Qué causa la artrosis de rodilla?
Habitualmente es una combinación de factores los que llevan a padecer artrosis de rodilla. En ocasiones los traumatólogos pueden identificar claramente un factor que ha llevado al desarrollo de la enfermedad.
Por su puesto, como enfermedad degenerativa que es la artrosis, la edad va a ser una causa fundamental. La frecuencia de artrosis de rodilla aumenta en cada década de la vida.
En cualquier caso, ni todos los pacientes mayores tienen artrosis en sus rodillas, ni todos los pacientes con artrosis son mayores, y esto es debido a que entran en juego otras causas. La herencia genética familiar, por ejemplo, determina el riesgo de artrosis al ser varios los genes que marcan la capacidad de regeneración y la resistencia del cartílago en la rodilla. Esta herencia no la vamos a poder cambiar.
Factores modificables de riesgo
Pero sí hay otros factores “modificables” que aumentan el riesgo de aparecer artrosis o aceleran la degeneración como son:
- Sobrepeso y obesidad: La rodilla es una articulación de carga. Por lo tanto, cuanto mayor sea el peso, mayor desgaste va a sufrir.
- Lesiones previas: Una lesión previa de la rodilla, como una lesión deportiva (rotura de menisco o ligamentos), puede causar artrosis en el futuro.
- Uso excesivo: Ciertas actividades laborales y deportivas están asociadas con la aparición de artrosis
Desviaciones de las piernas: El genu varo (piernas en forma de “C”) es una causa frecuente de desarrollo de artrosis en el compartimento medial, la cual es la forma más frecuente de artrosis de rodilla.
Estos factores van a llevar al desgaste de todas las estructuras que hay dentro de la rodilla: meniscos, cartílago, ligamentos y, en último lugar, el hueso subcondral (hueso bajo el cartílago).
¿Qué síntomas tiene una rodilla con artrosis?
Uno de los principales síntomas de la artrosis de rodilla, por el que consultan los pacientes, es claramente el dolor. Este dolor no aparece de un día para otro, sino que se manifiesta progresivamente a largo del tiempo. Además, se van alternando periodos de empeoramiento con otros de mejoría, o incluso sin síntomas.
Cuando la artrosis de rodilla avanza y el cartílago se desgasta por completo, los huesos contactan uno contra otro. Esto va produciendo sonido al mover la articulación en forma de crujidos, sangrados en la articulación e inflamación.
Para compensar la pérdida de cartílago, los huesos dañados pueden comenzar a crecer. Forman entonces dolorosos espolones que llamamos osteofitos (la rodilla crece de tamaño). En la última fase, estos osteofitos provocan una pérdida de movilidad de la articulación.
Para el diagnóstico de la artrosis de rodilla, bastará con unas radiografías simples de la rodilla. Se debe completar el diagnóstico con radiografías de toda la pierna para estudiar los ejes de carga del peso corporal. En los casos iniciales, la resonancia magnética ayuda a ver cambios menores y realizar un tratamiento temprano.
¿Cómo es el tratamiento de la artrosis de rodilla? ¿Existe una cura?
La artrosis de rodilla o gonartrosis una enfermedad muy común. Debido a ello, se han realizado grandes inversiones internacionales en el estudio de su tratamiento. Si bien no existe una cura como tal, se disponen hoy en día de tratamientos para enlentecer su progresión y mejorar el pronóstico. Para artrosis avanzada, las mejoras en los diseños protésicos y en los materiales, mejoran la calidad de vida de los pacientes. Este tipo de prótesis permiten llevar una vida activa y sin dolor tras ser intervenidos de una prótesis de rodilla.
El tratamiento de la artrosis de rodilla debe ser siempre individualizado. Se deben identificar los factores que han llevado a la artrosis, para poder combatirlos. Cuanto antes se inicie este tratamiento, mejor será el resultado, al ser una enfermedad progresiva.
Medidas efectivas tratamiento artrosis de rodilla
Algunas de las medidas más efectivas de las que disponemos para el tratamiento de la artrosis de rodilla son:
- Aumentando la musculación de las piernas: Los músculos, además de ser el motor que mueve las articulaciones, son amortiguadores de las mismas. Además evitan que el peso corporal sea cargado por el cartílago.
- Cambio de actividad: Si se trata de una persona que hace regularmente ejercicios de alto impacto, debería cambiar a actividades de bajo impacto. Sería aconsejable entonces la bicicleta, la elíptica y la natación.
- La pérdida de peso: Otro de los pilares del tratamiento en las personas con obesidad/sobrepeso. La rodilla soporta fuerzas de hasta 20 veces el peso corporal. Por ello perder 5-10 kg se traduce en una disminución muy elevada de las fuerzas.
- Infiltración de ácido hialurónico: Se trata de inyecciones de este compuesto natural de la articulación en grandes cantidades buscando un doble efecto, Por un lado engrasar la articulación (corto plazo). Por otro lado se estimula el crecimiento del cartílago en la medida de lo posible (medio plazo).
Otras medidas
- Infiltración de Factores de Crecimiento Intrarticulares (PRP): Consiste en obtener sangre del propio paciente y centrifugarla para extraer una concentración de los factores de crecimiento. Estos factores están de manera natural en las plaquetas de la sangre. Con ello se consigue estimular a las células del cartílago (condrocitos) para que reparen el cartílago.
- Osteotomía o corrección del eje de la pierna. Se utiliza en aquellos casos en los que la artrosis de rodilla está aún en sus comienzos. Además debemos constatar una causa mecánica clara de sobrecarga para usar la cirugía como solución. Ésta tiene por objetivo salvar la rodilla. Se utiliza para corregir las piernas arqueadas que sobrecargan el compartimento medial. También para las piernas en “X” que sobrecargan el lateral.
Si con estos tratamientos para la artrosis de rodilla o gonartrosis no se consiguen controlar los síntomas los traumatólogos ofrecerán una prótesis de rodilla, personalizada según cada caso. Si se trata de un caso de artrosis avanzada, se pueden valorar estas mismas opciones siempre personalizando cada caso. En nuestro caso contamos el Doctor Juan Arnal, traumatólogo en Clinicas H3 que trata con absoluto rigor y precisión cada diagnóstico de los pacientes que gestiona.
Prótesis de Rodilla
Hay casos en los que los traumatólogos deciden que los síntomas derivados de la artrosis de rodilla no pueden mejorar con otros tratamientos. En estos casos se indica la sustitución parcial o total de la rodilla mediante una prótesis.
Casi todos los modelos de prótesis de rodilla constan de dos componentes metálicos unidos al hueso con un cemento biocompatible, y articulados entre sí por un material de baja fricción similar al plástico. En función del tipo de artrosis y de la región de la rodilla afectada, se disponen de distintos tipos de prótesis. Unas parciales (unicompartimentales) y otras totales. Siendo la ventaja de las primeras la mayor rapidez en la recuperación (similar a una artroscopia), utilizando una incisión menor.
Si quieres saber más sobre la artrosis de rodilla y prótesis de rodilla visita la página del doctor Juan Arnal.
"Nuestro agradecimiento al doctor Juan Arnal, médico traumatólogo en Clínicas H3 por su ayuda en la elaboración de este artículo."